el grupo
Hace más de una década, en 2012, este grupo se constituye proponiendo la antropología de la vida animal para estudiar las relaciones que les humanes establecemos con otres animales, en especial con les domesticades, pero también las relaciones que les animales establecen con les humanes. Esta perspectiva bidireccional y amplia se incluye dentro de la etnozoología, una subdisciplina de la antropología que, iniciada a principios del siglo pasado en Estados Unidos, fue definida como la zoología narrada por los indígenas de una región particular. La etnozoología en la actualidad puede ser definida como un estudio transdisciplinar sobre las creencias, los sentimientos, los comportamientos y las relaciones entre las poblaciones humanas y las de otras especies, abarcando los ecosistemas e incluyendo contextos urbanos. La etnozoología trata de la diversidad de lógicas que gobiernan las relaciones que se establecen entre animales humanes y no humanes.
Consideramos que la vida animal no refiere un mero objeto de estudio y, desde luego, no puede escindirse de las prácticas de investigación ni de las investigadoras, también animales, que las ponen en marcha. Nos nombramos desde la antropología de la vida animal, tomando la antropología como un punto de partida y de saber que busca conectar otros saberes y perspectivas para abordar la vida animal. Este enfoque implica el compromiso de poner en el centro aquellas vidas que, marcadas como no humanas, son sistemáticamente (o no) explotadas, subordinadas, desplazadas, exterminadas, etc. para satisfacer intereses humanos o como consecuencia directa o indirecta de acciones humanas.
Nuestra actividad investigadora parte del reconocimiento de que les otres animales no solo nos configuran, constituyen y acompañan, sino de que sus vidas y modos de hacer mundo tienen valor y significado, per se, más allá de lo humano. Entendemos, además, que las jerarquizaciones antropocéntricas (y androcéntricas) que sitúan lo humano como superior o excepcional han servido para configurar relaciones profundamente asimétricas, legitimando la dominación y las distintas formas de violencia no solo contra les demás animales, sino contra quienes han sido históricamente producides como menos que humanos (mujeres, personas racializadas, indígenas, discas, neurodivergentes, disidencias de género, etc.). Si las opresiones no operan de forma aislada cabe procurar comprender y explicar cómo se co-constituyen.
Por ello asumimos un enfoque interseccional situándonos en el marco de los estudios críticos animales (en adelante ECA). Surgidos en 2001, los ECA «tienen sus raíces en la liberación animal y el anarquismo, es un movimiento y campo de estudio interseccional, transformador, holístico, basado en la teoría de la acción y dirigido por activistas, para examinar, explicar, ser solidario y ser parte de acciones, teorías, grupos y movimientos radicales y revolucionarios para la liberación total y desmantelar todos los sistemas de dominación y opresión, con la esperanza de una sociedad justa, equitativa e inclusiva y un mundo en paz” (ICAS, 2016)
Los estudios animales (animal studies) se van configurando en la década de 1970 como una nueva e interdisciplinaria conexión de saberes de rápido crecimiento. Un paradigma que conduce al prolífico desarrollo de investigaciones en universidades, congresos, conferencias, revistas, libros, programas de radio, podcasts, prensa, etc., dedicados a estudiar y a diseminar cómo los seres humanos conciben y se relacionan con otras especies. Estas contribuciones son, sin duda, relevantes en la comprensión de estas relaciones en sus dimensiones histórica, antropológica, sociológica, filosófica y biológica, entre otras. Son ademas innegables los aportes de autores como Peter Singer o Tom Regan a las teorías y los movimientos de liberación animal. Sin embargo, de forma mayoritaria, este acumulado de conocimientos ha omitido, tratado con tibieza o avalado las condiciones sistemáticas de subordinación, abuso, explotación y violencia que conforman las realidades de millones de animales en distintos contextos. Así, como explicitaron Steve Best, Anthony J. Nocella, II, Richard Kahn, Carol Gigliotti, and Lisa Kemmerer (2007), los ECA surgen:
En contraste con las orientaciones dominantes de los estudios animales, así como con las tendencias predominantes a lo largo de los movimientos de bienestar animal y derechos de los animales, buscamos desarrollar unos estudios críticos animales que:
1. Procuran una escritura y una investigación colaborativa interdisciplinaria que, de manera rica e integral, incluya perspectivas típicamente ignoradas por los estudios animales, como la economía política.
2. Rechazan el análisis académico pseudo-objetivo al clarificar explícitamente sus valores normativos y compromisos políticos, de tal manera que no existan ilusiones positivistas de ningún tipo de que la teoría sea desinteresada o que la escritura e investigación sean apolíticas. Para apoyar el entendimiento experiencial y la subjetividad.
3. Evitan los puntos de vista académicos estrechos y la posición debilitante de teoría-por-la-teoría misma, con el fin de vincular la teoría con la práctica, el análisis con la política, y la academia con la comunidad.
4. Promueven un entendimiento holístico de los puntos comunes que comparten distintas opresiones, de tal manera que el especismo, sexismo, racismo, capacitismo, estatismo, clasismo, militarismo y otras ideologías e instituciones jerárquicas son vistas como partes de un sistema más amplio, interconectado y global de dominación.
5. Rechazan las posiciones apolíticas, conservadoras y liberales para promover una política anti-capitalista y, más generalmente, una política radical anti-jerárquica. Esta orientación busca desmantelar todas las estructuras de explotación, dominación, opresión, tortura, asesinato y poder a favor de descentralizar y democratizar la sociedad en todos los niveles y sobre una base global.
6. Rechazan la política reformista, de un solo tema, basada en naciones, legislativa, estrictamente de intereses animales, a favor de una política de alianzas y solidaridad con otras luchas contra la opresión y la jerarquía.
7. Defienden una política de liberación total que comprende la necesidad de, y la inseparabilidad de, la liberación humana, animal no-humana y de la Tierra, y la libertad para todos en una lucha integral, aunque diversa; para citar a Martin Luther King Jr.: “La injusticia en cualquier lugar es una amenaza a la justicia en todas partes”
8. Deconstruyen y reconstruyen las oposiciones binarias socialmente construidas entre animales humanos y no-humanos, un movimiento básico para los estudios animales mainstream, pero también buscan iluminar dicotomías relacionadas entre cultura y naturaleza, civilización y vida silvestre, y otras jerarquías dominadoras para enfatizar los límites históricos impuestos sobre la humanidad, los animales no-humanos, las normas culturales/políticas, y la liberación de la naturaleza como parte de un proyecto transformativo que busca trascender estos límites hacia una mayor libertad, paz y armonía ecológica.
9. Apoyan abiertamente y examinan políticas y estrategias radicales controvertidas utilizadas en todo tipo de movimientos de justicia social, como aquellas que involucran sabotaje económico desde boicots hasta acción directa hacia el objetivo de la paz.
10. Buscan crear espacios para el diálogo crítico constructivo sobre temas relevantes a los Estudios Críticos Animales a través de una amplia gama de grupos académicos; ciudadanos y activistas de base; el personal de organizaciones de políticas públicas y servicios sociales; y personas en los sectores privado, público y sin fines de lucro. A través de —y sólo a través de— nuevos paradigmas de ecopedagogía, construcción de puentes con otros movimientos sociales, y una política de alianzas basada en la solidaridad, es posible construir las nuevas formas de conciencia, conocimiento e instituciones sociales que son necesarias para disolver la sociedad jerárquica que ha esclavizado a este planeta durante los últimos diez mil años.
Estos principios, más que establecer una lista de preceptos que ha de ser cumplida en su totalidad, orientan el marco de acción de quienes trabajamos dentro de los ECA.
Algunos de los objetivos que nos proponemos son:
– Producir un corpus de conocimientos sobre las relaciones entre humanes y otres animales.
– Propiciar, crear, participar e impulsar reflexiones transdisciplinares desde una perspectiva situada, comprometida con un posicionamiento ético-político antiespecista.
– Establecer y promover alianzas con otros colectivos antiespecistas, transfeministas, indígenas, antirracistas, anticoloniales, anticapacitistas, ecofeministas…
– Generar materiales (texto, visuales, auditivos, etc.) que impulsen el pensamiento crítico hacia los paradigmas que rigen relaciones de poder de les humanes sobre les demás animales. ¿Cómo normalizamos distintas formas de violencia cuando se trata de animales? ¿Cómo entendemos la noción misma de animalidad que nos atraviesa?
– Contribuir, a través del conocimiento, a mejorar la convivencia, responsabilidad individual y colectiva con las especies que cohabitan con nosotres en entornos urbanos o no.
– Investigar cómo el especismo antropocéntrico se co-constituye con otros sistemas de opresión.
– Abordar perspectivas teórico-prácticas que vinculan los animalismos con otras luchas: transfeministas, indígenas, antirracistas, anticoloniales, anticapacitistas, ecofeministas…
¿Cómo trabajamos?
– Impulsamos la autoformación y la investigación independiente.
– Desarrollamos propuestas y proyectos de investigación que visibilicen las realidades de les otres animales.
– Colaboramos con organizaciones animalistas en la elaboración de materiales.
– Realizamos reuniones mensuales donde discutimos las propuestas e iniciativas en curso.
– Organizamos jornadas anuales, así como seminarios y actividades divulgativas.
– Participamos en congresos, seminarios, jornadas u otras actividades que organizan otras entidades.
– Difundimos y promomevos la participación comprometida en el grupo.