En este trabajo hemos realizado una pequeña revisión bibliográfica de los artículos científicos más recientes que tienen como objeto de estudio a las cotorras argentinas, centrándonos en aquellos que ofrecen resultados que se podrían considerar positivos a ojos de la opinión pública. El objetivo es reflexionar sobre cómo se lleva a cabo la difusión y divulgación de esta las investigaciones y el impacto que tiene esta información en los medios de comunicación, en redes sociales, foros, debido al poder que la prensa tiene de modelar la opinión en la población. Esto es importante, porque para bien o para mal, esta opinión pública influye también en las políticas que se van a llevar a cabo posteriormente en cuestiones de control poblacional.

Aunque el trabajo se trata de una revisión de artículos científicos, debemos señalar que las cotorras importan no por lo que exprese la ciencia, o no sólo por los datos que arroje una estadística que nos pueda ayudar a conocerlas mejor. Importan por sí mismas. Como ya hemos comentado anteriormente, son seres sintientes, conscientes de su entorno con el que interacciona, en el que influyen. Son conscientes de sí mismas, con intereses y motivaciones propias y genuinas. Son seres con vidas sociales complejas, tanto con sus conespecíficas como con otras especies y que eso, como en todas las especies sociales, conlleva relaciones armoniosas y también conflictos.

Del parque al eje del mal de la mano de la prensa

Todas hemos visto en los medios de comunicación generalistas titulares impactantes con respecto a las cotorras seguido de un relato catastrofista de la interacción de las cotorras con su entorno y con las otras especies con las que comparte espacio. Pero ¿qué tipo de información llega a los medios? Nos serviremos de un ejemplo para ilustrarlo: el del famoso artículo  de los nóctulos del parque de María Luisa en Sevilla. Una publicación que muchas conocemos, sobre todo si hemos debatido con otras científicas en foros y redes porque siempre referencian este caso concreto, que se ocurre en un lugar específico, con unas características propias y un entorno determinado que es el parque de María Luisa en Sevilla.

El artículo (Hernández-Brito et al., 2018) se titula: Nest-site competition and killing by invasive parakeets cause the decline of a threatened bat population, y en el afirman que la población de cotorras de Kramer (Psittacula krameri) aumentó hasta 20 veces en 14 años, mientras que la población de nóctulos que habita este parque disminuyó un 81% El nóctulo mayor (Nyctalus lasiopterus) tienen sus nidos en las oquedades de los árboles, lugar que también utilizan como nidos las cotorras de Kramer en dicho parque, siendo este el núcleo del problema.  En el artículo se registran interacciones negativas entre cotorras y murciélagos, con el hallazgo de nóctulos muertos bajo los árboles que achacan a estas interacciones. Aunque se puedan controvertir ciertos aspectos, no es el objeto de este trabajo cuestionar el artículo. Somos conscientes de la necesidad de proteger a los murciélagos por los mismos motivos que defendemos a las cotorras, y por ello, ponemos el foco en el manejo ético de esta situación.

En el momento de la publicación del artículo el CSIC, que forma parte en la autoría de este, envía una nota de prensa a los medios, lo que concurre en una sucesión de noticias donde se utilizan palabras en los titulares como exterminio ecológico, fulminar murciélagos, insoportable demonio verde, duelo en el parque de María Luisa, entre otros.

De esta manera, llega la información a TV, radio, prensa y redes sociales, calando en la población objetivo y, como una bola de nieve, esta rueda sin control y mientras aumenta su tamaño:  ya no solo afecta a las cotorras de Kramer, afecta las cotorras argentinas de Sevilla, de Barcelona, de Madrid. No solo atacan a los murciélagos (en general), sino que atacan a los gorriones, todo el mundo ha visto casos. En definitiva, esta información proporciona un falso fundamento al sentir popular que no cuestiona este conocimiento prefabricado que tienen de las cotorras. Lo que queda es que son malas y que agreden a otras especies.

 

Imagen: elaboración propia con los titulares de los periódicos El País, Mediterráneo digital, ABC, El Español.

 

Las palabras también importan

A raíz de esta avalancha de noticias negativas sobre las cotorras surge un estudio de Ferndández et al., 2022 titulado “The Unbearable Green Demon”: A Critical Analysis of Press Representation around the Extermination of Monk Parakeets in Madrid en el cual se analiza el tratamiento de da la prensa a esta cuestión durante el periodo de 2015 a 2021 y que muestra el abuso de terminología especista que no hace más que normalizar la violencia contra las cotorras. Nos gustaría destacar este párrafo del artículo:

“Es bien sabido que los medios de comunicación tienen una gran influencia en la formación de las opiniones, actitudes y relaciones humanas con otros animales no humanos. Por lo tanto, este impacto potencial debe manejarse con profesionalidad y responsabilidad moral para incluir a los animales no humanos con los que los humanos comparten el medio ambiente. Las directrices éticas sobre periodismo y animales no humanos señalan la necesidad de (a) proporcionar una cobertura continua de las situaciones que afectan a los individuos no humanos, así como del trabajo de las organizaciones de defensa de los animales; (b) evitar las perspectivas antropocéntricas y el sesgo especista a la hora de tratar cuestiones relativas a los animales no humanos; y (c) seleccionar la terminología adecuada para evitar la denigración, devaluación y tergiversación de los otros animales.” (Fernández et al., 2022, p.383)

 

Cotorras argentinas: de la urbe a lo rural

Comenzamos con la mini revisión bibliográfica con un artículo titulado “A protective nesting association with native species counteracts biotic resistance for the spread of an invasive parakeet from urban into rural hábitats” (Hernández-Brito et al., 2020) en el que se documenta la asociación de una especie nativa de hábitats rurales como es la Cigüeña blanca (Ciconia ciconia) a una especie alóctona como son las cotorras, y pone de manifiesto la complejidad de las relaciones entre especies nativas y alóctonas que comparten un ecosistema. No es tan sencillo como “sacar de la ecuación” a una especie y esperar que esto no afecte a otras, sean alóctonas o nativas. Las especies se adaptan al entono y las dinámicas que se forman entre ellas y el medio ambiente se tienen que estudiar en su conjunto si se pretende elaborar un plan de actuación ético y eficaz.

Este estudio revela una conexión entre las cotorras argentinas y las cigüeñas blancas de entornos rurales contiguos a zonas urbanas (como es el caso en Madrid). Parece ser que las cotorras construyen sus nidos adosados a los de las cigüeñas formando una estructura multinivel en las que ambas especies conviven en armonía. El estudio sugiere que las cotorras al construir sus nidos cerca de los de las cigüeñas lo que buscan es protección frente a depredadores puesto que estas últimas tienen un efecto disuasorio para las aves depredadores.

 

Las cotorras tienen inquilinas

Este otro artículo titulado “The Role of Monk Parakeets as Nest-Site Facilitators in Their Native and Invaded Areas” (Hernández-Brito et al., 2021)nos presenta a las cotorras cómo facilitadoras de nidos para otra especie, evidenciando que existe una tasa de ocupación alta de los nidos de las cotorras por varias especies de aves. Esto es interesante porque nos muestra que los nidos de las cotorras son un recurso importante para muchas especies nativas. El estudio sugiere que las especies inquilinas pueden beneficiarse del uso de estos nidos principalmente, por dos motivos: por un lado, buscando protección frente a depredadores, y por otro debido a los microclimas favorables para la cría que ofrecen las distintas cámaras de estas construcciones.

Además, se asocia más alta tasa de ocupación a mayor número de cámaras de los nidos, es decir que las especies inquilinas prefieren nidos con un mayor número de cotorras que crían en ellos.

En este trabajo se les asigna un rol de “ingenieras modificadoras ecosistémicas”, es decir que transforman el medio creando un nuevo recurso que son los nidos que pueden aprovechar otras especies donde se da una relación ecológica compleja de inquilinismo (1). Entre las aves inquilinas y las cotorras, se dan interacciones de valencia positiva como la cooperación contra depredadores, interacciones de valencia negativa (en menor porcentaje) que resultaban en el abandono de la colonia por parte de la inquilina. En el artículo se documenta la coexistencia de 6 especies con las cotorras en un mismo nido: 3 especies de gorriones, grajillas, palomas y estorninos.

(1)Inquilinismo: tipo de comensalismo en el que se establece una asociación entre especies en el que un organismo vive dentro de otro sin perjudicarle.

 

Las cotorras se reconocen por su huella vocal

La plasticidad vocal de las psitácidas es ampliamente conocida y se pone de manifiesto una vez más en este artículo titulado Evidence for vocal signatures and voice-prints in a wild Parrott (Smeele et al., 2023) en el que las investigadoras afirman que las cotorras se reconocen entre ellas por su huella vocal. Es decir, muestran pruebas de que las cotorras pueden reconocerse solo por la firma única que deja el tono de sus vocalizaciones. Aunque otros animales sociales también utilizan señales vocales para ser reconocidos lo hacen utilizando una «llamada característica» que los hace identificables para los miembros del grupo. Hasta la fecha, existen muy pocas pruebas de los animales posean firmas únicas en su voz, por lo que esta característica se creía única en humanas hasta ahora.

Estos resultados son preliminares y requieren de estudios más en profundidad, por lo que sientan las bases para investigaciones futuras de experimentos no invasivos que se realizan en las urbes, en este caso en el Parc de la Ciutadella en Barcelona,) y los resultados que se obtienen pueden considerarse de valencia positiva frente a la opinión pública.

 

Imagen: elaboración propia. Los titulares pertenecen a los Europapress (Cienciaplus), El cronista y la web del Observatorio de biodiversidad y cambio global de Doñana.

 

Las cotorras tienen sus propios dialectos

Por último, uno de los artículos más recientes es el publicado por el instituto Max-Planck de comportamiento animal que en colaboración con el instituto de antropología evolutiva nos muestra cómo las cotorras que han migraron a Europa aprendieron dialectos locales. El trabajo titulado Multilevel Bayesian analysis of monk parakeet contact calls shows dialects between European cities (Smeele et al., 2024) se lleva a cabo las ciudades de Atenas, Barcelona, Bruselas, Madrid, Legnago, Pavia y Verona, donde han comprobado como las cotorras realizan llamadas diferentes en cada ciudad, sugiriendo que utilizan estos dialectos para comunicar quienes son y a qué colonia pertenecen.

 

El baúl de las noticias perdidas

La repercusión en los medios de comunicación de estas noticias ha sido muy inferior que la que tuvo el artículo de nóctulos del Parque de María Luisa. No hemos encontrado notas de prensa en los estudios que mostramos en los que también participa el CSIC, aunque sí una publicación en la web del Observatorio de Biodiversidad y Cambio Global de Doñana en referencia a la publicación de Hernández-Brito et al.,2021. La noticia que parece haber tenido más repercusión en medios generalistas es la que evidencia los dialectos de las cotorras en Europa (Smeele et al., 2024). El resto de los artículos no ha tenido difusión de alcance para la población general; se han quedado en el baúl de las noticias perdidas, donde solo entrarán a mirar aquellas ciudadanas interesadas en conocer más sobre nuestras vecinas las cotorras.

En otros países con un contexto similar, y siendo conscientes de su importancia, han estudiado el efecto que tiene la opinión pública sobre las políticas de control letal de población de las cotorras (Crowley et al., 2019). El resultado fue que la opinión desfavorable que tenía población a la matanza de cotorras y el conflicto social que generaba “dificultaron” la implementación de estos métodos y obligó al planteamiento de políticas más sensibles. Se consideró que las humanas habitantes de las urbes habían establecido lazos de empatía con sus vecinas las cotorras por ser una especie “carismática”. En nuestra opinión, la empatía se establece de forma orgánica con una especie con la que compartes espacio, mientras que el rechazo tiene una fuerte carga de trabajo detrás que responde a los intereses de algunas humanas. Teniendo en cuenta el tipo de información que llega a la población en España, es de esperar que esta tenga una visión negativa de las cotorras y que crean necesarias las medidas letales de control. Por este motivo, consideramos preminente elaborar una estrategia de difusión que permita un mejor conocimiento de las cotorras argentinas, de tal forma los ciudadanos tengan acceso a una información de calidad con la que formar una opinión mejor fundamentada mediante el conocimiento veraz de una especie con la que conviven.

 

Bibliografía

Crowley, S. L., Hinchliffe, S., & McDonald, R. A. (2019). The parakeet protectors: understanding opposition to introduced species management. Journal of environmental management, 229, 120-132.

Hernández-Brito, D., Carrete, M., Ibáñez, C., Juste, J., & Tella, J. L. (2018). Nest-site competition and killing by invasive parakeets cause the decline of a threatened bat population. R Soc Open Sci 5: 172477.

Fernández, Laura, Jose A. Moreno, and Alejandro Suárez Domínguez (2022). “The Unbearable Green Demon”: A Critical Analysis of Press Representation around the Extermination of Monk Parakeets in Madrid. Journalism and Media 3: 382–404.

Hernández-Brito, D., Blanco, G., Tella, J. L., & Carrete, M. (2020). A protective nesting association with native species counteracts biotic resistance for the spread of an invasive parakeet from urban into rural habitats. Frontiers in Zoology, 17, 1-13.

Hernández-Brito, D.; Carrete, M.; Blanco, G.; Romero-Vidal, P.; Senar, J.C.; Mori, E.; White, T.H., Jr.; Luna, Á.; Tella, J.L. (2021). The Role of Monk Parakeets as Nest-Site Facilitators in Their Native and Invaded Areas. Biology, 10, 683.

Smeele, S. Q., Senar, J. C., Aplin, L. M., & McElreath, M. B. (2023). Evidence for vocal signatures and voice-prints in a wild parrot. Royal Society Open Science, 10(10), 230835.

Smeele, S. Q., Tyndel, S. A., Aplin, L. M., & McElreath, M. B. (2024). Multilevel Bayesian analysis of monk parakeet contact calls shows dialects between European cities. Behavioral Ecology, 35(1), arad093.

 

Sitios web referenciados

https://www.elespanol.com/ciencia/medio-ambiente/20180514/maria-luisa-sevilla-presencia-peores-exterminios-ecologicos/307219978_0.html.

https://www.elperiodico.com/es/medio-ambiente/20170708/sevilla-quiere-acabar-tiros-cotorras-6154550.

https://www.abc.es/sevilla/ciudad/sevi-duelo-aves-parque-maria-luisa-sevilla-cotorras-kramer-contra-panarras-201805142300_noticia.html

https://elpais.com/politica/2018/05/21/diario_de_espana/1526900674_490374.html.

https://www.elespanol.com/ciencia/medio-ambiente/20180530/cotorra-insoportable-demonio-extiende-sin-control-madrid/311219601_0.html.

http://www.ebd.csic.es/inicio/-/asset_publisher/DAWYgEgZTzIn/content/la-cotorra-argentina-y-sus-inquilinos-una-compleja-relacion-que-no-siempre-es-perjudicial.

https://www.europapress.es/ciencia/habitat/noticia-cotorras-argentinas-desarrollado-dialectos-europa-20231128111449.html.

https://www.cronista.com/informacion-gral/la-investigacion-cientifica-que-revela-que-las-cotorras-argentinas-que-migraron-a-europa-aprendieron-dialectos-locales/.

 

Fotografías: Amara Quirós Sánchez

 

 

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