Bioart & Societat / Osmoart & Société

(Seres orgánicos vivos y no vivos + seres inorgánicos)

Juegos biosociales interespecies · El olfato como herramienta relacional y el bioarte para abrir los campos semánticos

Olores narrados, olores recuperados, olores archivados.

Descripciones del trabajo de campo; proceso performático olfativo o #topoolorgrafias.

[1] Casa Flac

“Tom, el perro pastor, desprende un olor rugoso y dulce, a la vez no es maloliente; lo acompaña la montaña; Tom está empatizado biológicamente con ella y las ovejas. Yo, después de dos días, casi ni lo huelo ni las huelo: auno los olores como un holograma mental y ya no las sé diferenciar.

Sé que los etnoolores se encajan con la cultura.

Tom es quien hace de intersticio olfativo entre especies, es quien integra el etnoolor entre las ovejas, los pastores – Dani y Eloi -, los nutrientes de todas, los prados, las montañas y la casa. Tom me deja olerlo y así creamos afectos entre nosotras, nuestros movimientos están emparentados.

Las ovejas no me dejan acercarme.

Caca húmeda y lana lanuda fresca de oveja aranesa que se desprende en cada velada, uniendo esfuerzos con el fondo del sonido paisajístico de las esquelas. Al acabar, me llegan notas de olor de roca de pizarra seca; ésta también sintetiza una historia olfativa, la prensa suavemente.

Fondos rojos, naranjas, tierras, amarillos, un solo azul, marrones con muy plural y verdes muy singulares de un otoño que no marcha; el color conforma el olor porque el olor pertenece a una escenografía: sinestesia y evocación olfativa.

Escucho a Dani de Casa Flac cantar con el aparato vocal: “rrrrrrrrrr….rrrr. RRRRRRR…. rrrrrrrrrrrrrr…… rrrrrrrrriiiiiiiiii…. “; reuniendo la familia, entre Tom, las ovejas aranesas y él. Dani va sincronizando los sentidos de las tres especies; el sonido es el del mediterráneo. Sin perder de oído el “rac-rac” constante de las ovejas aranesas, esta familia me avisa de la infinidad de especies herbariasy no-humanas que también me acompañan en el hecho de husmear; sé que esta riqueza de aire llegará a mi cerebro en forma de emoción, en forma de memoria colectiva que me adentrará en la mía, en mi micro-historia, es mi identidad, es la identidad de todas.”

13 de noviembre del 2022, Vall de Cardós.

[2] Equànima

“La piel de Thuram, de Indiant, de Hermes, de Texas, de Salma y de Dalídia desprende un olor dulce que recuerda el olor de la piel de muchas personas; es un olor intenso, es un olor ligeramente maloliente, no es desagradable de afectos y no me provoca rechazo, me proporciona relación entre vivientes, me da confianza. Quizás, todas las humanas debíamos de desprender este olor antes del proceso de higienización histórico. Nosotras mismas somos mediadoras, recuerdos de un tiempo pasado, memoria asentada en el cerebro reptiliano y que ahora todo el grupo de equs de Equànima me lo exponen nítidamente.

Hierba verde digerida, agua pirenaica digerida… soy yo misma en sus narices”

18 de noviembre del 2022, La Seu d’Urgell

[3] Cal Roig

“Son Negrita, Cosades, Manolo, Floquet, Brillante, Escardelenc y Trasto. No llego a captar ningún olor; quizás es que es muy alcalino y yo también lo soy; pero, todas ellas sí que me han olido, y mucho!!!! ¿Por qué ya me conocían? ¿por qué husmeaban la ropa (es la misma en todo el trabajo de campo del mes de noviembre) de caballos y yeguas y de ovejas? ¿por qué nos sentimos a través del sistema olfativo, una forma de tenernos más confianza? Me pregunto cuál es la cosa o quién es la mediación… la hierba / la caca alcalina = ¿digestión?

Fondo de otoño, luz solar nítida, azul contraste”

19 de noviembre del 2022, Arsèguel

[4] Cal Xesco

“Paisajes otoñales envueltos de olor a queso…; no, es olor de hierba húmeda y digerida por las cabras. La humedad huele a cabra y estas sintetizan el olor de queso…, ¿o quizás a la inversa o al dorso? es una rueda, es la digestión y la respiración de la cabra y es mi propia respiración; es nuestro envoltorio simbólico.

Voy paseando con Xesco, Pere y la manada, ir narrando entre nosotras con el gesto y el habla, ir conversando, ir respirando y fluyendo tranquilamente el hecho de husmear; hay lugares, puntos concretos #topoolorgràficos… “digestión_paisaje_respiración”, es la mediación entre especies.”

20 de noviembre del 2022,  Bar

APRECIACIONES

El texto que sigue es la segunda parte de una reflexión más amplia que podréis leer en este mismo blog, dentro de un tiempo. Se ha optado por publicar ahora esta parte por su argumentación más directa entre el etnoolor y las prácticas bioartísticas, pero no se tiene intención de que sea binario.

Esta segunda parte, es la práctica artística performática de alguna de las varias y ricas teorías propuestas sobre el bioarte, que se tratan y reflexionan en la primera parte .

Para terminar, leeréis trabajos realizados por otros artistas que trabajan en paralelo.

PRÓLOGO

El texto que se expone a continuación es una elaboración entre la biología y el pensamiento basado en prácticas etnoolfactivas y artísticas con no-humanas; una bioperformática que se pregunta: ¿qué (objeto o acción) o de qué manera se tejen procesos de mediación entre los vivientes? ¿es el sentido del olfato una herramienta eficaz para esta mediación gracias a la simpoiesis[1] entre los vivientes?

Revelación de detalles: ¿la microbiótica/digestión y la respiración es el locus[2] de la mediación?, ¿la poiesis[3] nos ayudará a entender esta mediación entre seres orgánicos vivos y no vivos y seres inorgánicos. Esta bioperformática poética es una necesidad y especialización de las vivientes humanas.

Como parte de las prácticas Bioartísticas se crea Osmoarte / #Topoolorgrafias, esto es, performativas: improvisaciones, acciones: ensayos olfativos indisolubles del principio social no antropocéntrico, esto es Sociedad / Société porque históricamente la práctica está situada y en relación con los efectos y afectos de otros ensamblajes orgánicos y no orgánicos, mientras el nuestro y el yo social genera simpoiesis.

Bioarte & Sociedad es un marco conceptual y Osmoarte & Société[4] desarrolla estudios de caso patrimonial y artístico para expografias, workshops de campo, laboratorios colaborativos, investigaciones, mesas redondas y el “L_H:OMM, Laboratorio_Hub: Osmoteca de la Memoria del Mediterráneo”, en base a un ejercicio de resultados conceptuales, esto es “El olor cultural como agente”. Un trabajo que habla de biopolítica y antiespecismo.

BIOARTE & SOCIEDAD (BREVE CONSIDERACIÓN)

Las prácticas artísticas contemporáneas como agéncia[5].

La propuesta es un acercamiento alrededor de las prácticas artísticas como herramienta de intersticio para la antropología. Un eje transversal para [des]limitar la disciplina antropológica y [des]dibujar las prácticas artísticas, una intención expresa de desplazarlas (las dos) hacia los márgenes; una situación que sugiere y nos inspira como rendija para la investigación cultural y social.

El argumento pone de relieve el valor de las prácticas artísticas, estas como procesos observables; porque el que es importante son qué materias utilizamos (observamos) para pensar otras materias, qué historias explicamos para explicar otras historias, qué nudos religan otros nudos, qué pensamientos piensan otros pensamientos, qué descripciones describen otras descripciones y qué lazos religan lazos; importa qué historias pueden crear mundos y qué mundos crean historias[6]. Con todo, tendremos en cuenta la literatura antropológica, en este sentido se trabaja en profundidad la obra de Alfred Gell: Arte y Agencia Una teoría antropològica[7]. Una temática que nos es útil para estudiar la generación de objetos, acciones, procesos, performativas y ensayos híbridos de expresión y activismo creativo de las artes, de las ciencias sociales, ambientales, biológicas, todas ellas con tecnología digital o sin, con máquinas y artefactos o sin. Es en definitiva un cruce de unidades biológicas[8] y colaborativas desde la práctica, y que nos harán reconsiderar la condición humana y la relación que tenemos con los seres orgánicos no-humanas vivas y no vivas, también las inorgánicas, los lugares y los fenómenos.

En el texto que sigue también entenderemos esta relación con estos “seres vivos” inorgánicos, con los cuales establecemos relaciones emocionales re-significativas, pasando a ser sujetos con entidad relacional y ya no objetos. Es hora de plantearnos unas nuevas categorías de especie, de [re]pensar las taxonomías ontológicas históricas estudiadas por los antropólogos; en efecto, [re]situar mientras [re]activamos los procesos interespecie. Se trata de dar pie a nuevas relaciones dejando atrás la perspectiva del etnocentrismo y el androcentrismo, gracias a la investigación y práctica artística.

EL OLOR CULTURAL COMO AGENTE

El trabajo artístico que se presenta sobre el olor cultural o etnoolor[9] está centrado en la investigación de la cadena de agenciamientos, causalidades e intencionalidades de esta herramienta biológica a la vez que sociocultural. Muchos son los pensamientos que se derivan, el más específico y reciente se puede relacionar con las transformaciones cognitivas: ¿puede el etnoolor sobrevenir agente para el desarrollo humano, puede ser también sostenible para nuestra supervivencia y porque intrínsecamente la aportación del etnoolor rompe con las categorías culturales para aportar nuevos campos semánticos para el futuro de todos los seres vivientes?

Se parte del conocimiento antropológico para [re]esbozar un vínculo con el arte, hablando de una práctica artística que se ha denominado #Topoolorgrafia, también de los “sujetos artísticos”; y aun así, estas formas artísticas se vuelven a conectar con la reflexión sobre el Bioarte & Sociedad; a la vez que con el objeto de esta investigación: Osmoarte & Société (Seres orgánicos vivos y no vivos+Seres inorgánicos) · Juegos biosociales interespécies. El olfato como herramienta relacional y el bioarte para abrir los campos semánticos. Olores narrados, olores recuperados, olores archivados.

Con todo, la investigación y reflexión es un verdadero background para las primeras activaciones del L_H:OMM: Laboratorio_Hub: Osmoteca de la Memoria del Mediterráneo.

Atención:

  1. Antes de continuar leyendo se recomienda las especificaciones básicas sobre el olor cultural en Omuses [Cat] / Omuses [Cast], páginas de la 17 a la 21.
  2. También aconsejo que vean las webs: a) https://www.omuses.barcelona/osmologies/; b) @omusesbarcelona (IG)

Aspectos situacionales del olor cultural. Qué es una #topoolorgrafia[10]?

La práctica artística etnoolfativa es un espacio de innovación, un método donde se husmean, se equiparan y se comparten las densidades olfativas, identificando y mapeando un entorno intervenido; hablo del «taskscape» (Ingold, 2000), y del paisaje de los olores o «smellscape» (Classen, Howes, Synnott, 2001), de las villas y las ruralidades, proporcionándonos una textura más rica y dinámica de los territorios, porque son siempre percepciones bio-sociales, son los smellsmapping society”. Una práctica que nos proporcionará alternativas cognitivas a la observación de los objetos, paisajes, lugares y fenómenos situados, es decir que aquellos lugares de transición puramente circulados y usados, dislocados o estructurándose acontecerán para siempre jamás #Topoolorgrafias; una propuesta que se crea para profundizar desde las prácticas artísticas.

Las #Topoolorgrafias son performativas: improvisaciones, acciones; son ensayos etnoolfactivos con la intención final de reflexionar sobre el etnoolor como agente. Las #Topoolorgrafias no son «símbolos», sino que generan índice de agencia, una agencia ancestral dentro de unos ambientes, un índice hecho de una mente biológica que es también colectiva, son aquellos episodios de vida, es aquella memoria – individual y colectiva –, evocada como vector de causalidad de la cadena de intencionalidades[11].

Con las performativas #Topoolorgráficas estamos hablando de la agencia, esto es: la intención, la causalidad, el resultado y la transformación del olor cultural y, además, articulan el papel práctico de la mediación; estas #Topoolorgrafias producen afectos relacionales, efectos y respuestas a datos de la agencia.[12]

Un fenómeno donde se encuentran virtudes de la memoria colectiva a través de las narratividades, traduciéndose estas en etnohusmedas y movimientos del cuerpo[13]; además, en cada #topoolorgrafia existe una mediadora; son los “objetos artísticos de conocimiento”, son los “Colgantes Recolectores Olfativos”. Dando cuenta que lo que se produce son tensiones de la narratividad y del cuerpo para bio-sentir el objeto, el lugar y todos los otros “seres asociados”; entonces se expande la idea de objeto como entidad viva, como sujeto, son los límites del objeto y la materia, es el animismo del objeto y el lugar.

Así, se vuelve a preguntar y gracias al pensamiento de Alfred Gell, lo siguiente: ¿los hechos bio-socioculturales desde el enfoque olfativo producen «objetos distribuidos”? ¿O podemos decir ya por siempre jamás que los “Colgantes Recolectores Olfativos” son “sujetos distribuidos artísticos”?[14]

Como idea insólita, esencial, importante y transformadora, cada #Topoolorgrafia es un prototipo en el seno de cada performativa; procediendo al traspaso de “objetos distribuidosa «sujetos distribuidos artísticos”, son los Colgantes de Esencias Recolectadas”. Estos son sujetos sensibles y perceptibles que desprenden y evocan partes o evocan vapores memorizados, difuminándose y pro-activando que cada persona los reincorpore durante la percepción, la inspiración activa o la re-memorización; haciéndonos así personas más empáticas.

El yo [nuestra] olfativa” es un simple instrumento condensado, intersticio de las retrospectivas de la tradición y por unas prospectivas de la innovación a través de mi [nuestra] cognición”, de mi [nuestra]” propia agencia; el yo [nuestra] olfativa” es un continuo de continuos de modificaciones protencionales y retencionales; el yo [nuestra] olfativaes mi [nuestra]” conciencia olfativa o proceso completamente subjetivo de la cognición, pero que es parte del lenguaje común – dentro de una comunidad de hablantes que han creado narratividades –, dentro de unos cuerpos insertados en unos paisajes o episodios de vida y, por lo tanto, esta cognición la podría estar situando dentro de un proceso objetivo o de agencia.

El olor cultural nos reconecta con nuestros ancestros, con la comunidad. Las #Topoolorgrafias son una herramienta biopolítica y que podríamos situar dentro del posthumanismo, porque el enfoque está en la experiencia con relaciones diferentes y éticas con las no-humanas y con el resto de seres orgánicos; [también los inorgánicos].

REFLEXIÓN FINAL

El olfato / el etnoolor y la nueva dimensión para el antiespecismo.

Después de leer este documento podemos concluir que el estudio del olfato añade una nueva dimensión para el antiespecismo.

Husmear significa utilizar la nariz como instrumento de conocimiento; aquí tenemos mucho que aprender de otros expertos de la industria de la perfumería y los aromas, la química o la neurociencia, también de la filosofía. El olfato se puede ver como un contra-archivo, ofreciendo una ruta hacia otras vidas» y ayuda a escribir otras historias globales. El estudio de los episodios olfativos, de los olores corporales y las atmósferas aportan nuevas perspectivas en los estudios patrimoniales, ambientales y de la salud. El sentido del olfato, el hecho de husmear es transcorpóreo, por lo tanto también desafía la división naturaleza/cultura, es decir: las ontologías a un nivel fundamental, volviendo la historia de las humanas a la línea de las no-humanas.

El potencial emancipador de los olores (cult.), y del olfato (bio.), se está escribiendo ahora mismo. Sobre la experiencia olfativa como “índice vivo” hemos hablado antes, a través de la pauta bioartística[15] o #topoolorgráfica, exponiendo cómo el olfato puede sacudir nuestra percepción del mundo haciéndonos conscientes de los etnoolores; estos hacen mucho más que añadir otras realidades a la comprensión del mundo “al entrar en nuestros cuerpos a través de la respiración [microbiótica/digestión][16]. Esta pauta bioartística (#topoolorgráfica) nos puede atraer a mundos [worlding] y narrarlas (Haraway 2020), tanto del pasado [memoria individual y colectiva, evocaciones sinestésicas y episodios de vida], como también hacia el futuro como prospecciones. Concebir el olfato como medio comunicativo nos empuja a renunciar a las visiones antropocéntricas: el olfato no es solo química, es una manera de comunicación tanto intra-especies como entre especies. Se trata de enfocar la historia moderna y el desarrollo del que se denomina “arte olfativo”.

Hace tiempo que negamos el hecho de que nuestro sentido etnoolfativo es capaz de provocar experiencias estéticas. Los procesos de contemplación, expresión e interpretación son supuestamente el dominio de los sentidos «superiores», que en la tradición occidental son la vista y el oído. Esta noción es etnocéntrica; las culturas tienen una larga historia basada en el etnoolor[17], con el resultado de que el arte, las historiadoras, las críticas y las conservadoras han empezado a estudiar formas de arte poniendo en el centro el uso del olfato.

Muchas razones llevan a las artistas a trabajar con el olor en todas sus formas naturales o sintéticas, diseñadas, agradables o repulsivas y desde varias prácticas: utilizando materiales o de manera exógena, la difusión seca o húmeda, íntima o de gran alcance. Olores transformándose en ideas o representaciones, a la vez que se deconstruye el concepto que la percepción del olfato no es ni intelectual, ni racional.

Para ilustrar todas estas ideas exponemos una selección de artistas que trabajan en direcciones paralelas a la que presentamos aquí. Una selección extraída de Hsuan Hsu[18] y de Clara Muller[19]:

  • Instal·lación d’Anicka Yi, In Love with the Word. La pieza consta de dos elementos destacados: a) 20 robots de inteligencia artificial llenos de helio perfumado que se mueven por los aires en patrones que responden a unos y a otros a través del calor de los sensores de los visitantes; y b) Yi expone a los visitantes de la galería a un olor que cambiará semana a semana, evocando olores del alrededor del museo, esto es desde la época precambriana y del jurásico final, hasta la era de la máquina.
  • Hsuan, H. habla de las intimidades rebeldes: cuando los discursos históricos sobre el olor y la desodorización han estigmatizado los olores asociados a la feminidad, la negra, las inmigrantes “racializadas” y una serie de “cuerpos vivientes”; así, las presentaciones olfativas pueden comunicar intimidades a través de las líneas de género y especie como inevitables, rebeldes y sensuales; todos ellos son lugares generativos de encuentro y de intercambio. Algunos ejemplos de intimidad rebelde son: a) el uso de olores procedentes de bacterias femeninas del barrio chino y coreano de Nueva York en las instalaciones You Can Call Me F y Life Is Cheap de d’Anicka Yi; b) la fermentación microbiana de humanas y queso en The Invalid’s Story de Mark Twain; y c) el proyecto Selfmade de Christina Agapakis y Sissel Tolaas.

Obras como estas ejemplifican cómo el olfato puede ofrecer una alternativa íntima, desfamiliaritzadora y transcorpórea a otras maneras sensoriales de aprender con las otras humanas y no-humanas.

Hsuan, H. también nos alertó sobre «el orientalismo atmosférico” documentado en los Estados Unidos: los norteamericanos utilizaban la asociación entre olores y olores/animales para discriminar, a menudo de manera violenta, a los inmigrantes asiáticos y los norteamericanos asiáticos.[20]

Otro ejemplo seria:

  • Maki Ueda es sin duda la artista más prolífica en este campo en Japón. Empezó haciendo arte digital antes de interesarse por los olores como medio de comunicación; es una forma liberada del monopolio de la visión. Algunas instalaciones, como Olfactory Laberint (2013) o Invisible White (2013), permiten a la visitante andar alrededor de un espacio mientras se orienta y guía por el olfato.

En este trabajo no se habla de cómo el conocimiento alrededor del olfato es también una herramienta de resistencia; pero se apunta a que la inteligencia olfativa y su agencia sí cumple de una manera persistente su función social cuando están practicados por humanas arraigadas culturalmente en una comunidad de hablantes, lugares y biosistemas. Indicando de este modo la importancia de relacionarse de manera responsable con las comunidades culturales cuando se pretenden archivar olores con un significado espiritual, cultural y/o político.

Para terminar, un apunte sobre las historias y el mito del olfato, dos esferas de pensamiento que hay que diferenciar, poniendo de ejemplo la relación entre perras y humanas. En efecto, la investigadora Melanie Kiechle se pregunta cómo podemos aclarar este asunto. Kiechle nos recuerda que la autora Ann-Sophie Barwich en su obra Smellosophy – donde investiga la nariz animal [no-humana] -, nos avisa de lo siguiente: durante mucho tiempo ha sido una verdad inamovible que las perras tienen un olfato mejor que las humanas, pero las científicas no podían encontrar ninguna razón biológica ni pruebas de campo para esta afirmación (mito?). Kiechle nos sigue explicando que cuando el psicólogo John P. McGann investigó la historia, encontró que la mayoría de los trabajos sobre las narices superiores de las perras, citaban al neuroanatomista y antropólogo francés Paul Broca (Sainte-Foy-laGrande, 1824 – París, 1880); dándose cuenta de que Broca había teorizado la diferencia entre el olfato humano y animal por razones políticas en lugar de establecer la diferencia mediante una investigación cuidadosa. Las autoras posteriores aceptaron y repitieron la afirmación de Broca; una afirmación que nunca se había puesto en entredicho y que fue posible por fuertes asociaciones culturales entre las perras y su olfato. Esto podría haber sido  ser un error burlesco de razonamiento si las consecuencias sociopolíticas de oler de una manera específica animal” no hubieran sido un perjuicio de género; es decir, que Broca se mofaba de las mujeres que husmean para hacerlo como unas perras.

Además, todas hemos estado luchando con la tesis de la desodorización, es decir, la idea de que el mundo moderno hace menos mal olor y que las humanas modernas usan menos la nariz en comparación con el pasado. Kiechle nos sigue alertando que cada vez está más convencida que la desodorización es otro mito del olor y que colectivamente estamos trabajando para disiparla, cuando precisamente y constantemente mantenemos viva esta idea.

***

Finalmente nos podemos seguir preguntando:

¿Podemos decir que el etnoolor, con el sistema biológico olfativo asociado, es una herramienta biopolítica?

¿Estamos dispuestas a acabar con estos ciclos tóxicos de atención en las historias y los mitos?

Sabemos que los olores empiezan a archivarse gracias al proyecto Odeuropa[21]. ¿Por qué no, entonces, empezar a trabajar con esta herramienta?

Aun así, nos seguiremos preguntando si la actividad performativa de las #Topoolorgrafias interespecies son una herramienta relacional eficaz para abrir campos semánticos, y así, entender mejor otras ontologías.

Bibliografía

[1] Simpoiesis: “generar con” / hacer o producir juntos. Donna J. Haraway (2019 [2016])

[2] Locus: a) Cult,: lugar; b) Biol.: lugar de un cromosoma en el cual se encuentra un gen determinado.

[3] Poiesis: Práctica-PensamentoCura.

[4] El título es en francés porque la práctica es en el territorio del Pirineo, por lo tanto también se realiza un guiño a Francia/Occitania (+Aranés); es evidente que cuando hablamos de etnoolores no existen las fronteras del Estado-Nación anteriores al capitaloceno; a pesar de que lo más importante es la narrativa de los etnoolores, hablar y gesticularlos con el propio idioma es la esencia de este estudio.

[Este texto está traducido al castellano, el original es en catalán]

[No se puede disociar el gesto, la palabra, el sonido y el sonido de la palabra, ni el etnoolor de las riquezas culturales].

[5] Un possible sinónimo en este trabajo seria: filiaciones.

[6] Marilyn Strathern a The Gender of the Gift  (Donna J. Haraway 2019 [2016])

[7] Partiendo de la obra póstuma del antropólogo Alfred Gell: Arte y Agencia Una teoría antropològica (Gell, A., 2016 [1998]).

[8] Utilizaremos en toda la argumentación el término bio-, que no eco-, porque es en los procesos biológicos donde se producen los cambios substanciales grácias al contexto ambiental y social; así se generan las epistemologías.

[9] Olor cultural y etnoolor en este documento son sinónimos.

[10] El concepto es de Meritxell Virgili.

[11] Para profundizar sobre este concepto ver “Datos de la agéncia”, desarrollado en la primera parte de este trabajo y que editaremos próximamente en el blog.

[12] «… . Puede que el rechazo a hablar de arte en términos de símbolos y significados cause cierta sorpresa, ya que muchos consideran que el ámbito del <<arte>> y lo simbólico comparten más o menos el mismo espacio y tiempo. Más que en la comunicación simbólica, centramos el énfasis en la agencia, la intención, la causalidad, el resultado y la transformación. Consideramos el arte un sistema de acción, destinado a cambiar el mundo más que a codificar proposiciones simbólicas sobre él. El enfoque sobre el arte centrado en la acción es inherentemente más antropológico que la opción semiótica, porque el primero analiza el papel práctico de mediación que desempeñan los objetos de arte en el proceso social, más que la interpretación de los objetos <<como si>> fueran textos.» (Gell, pàg. 37-38)

[13] Sumando la simpoiesis y la poiesis.

[14] «Gell argumenta que las obras de arte son partes de un <<objeto distribuido>> que se corresponde con todas las obras de un sistema determinado (individual o colectivo), que se distribuye en el tiempo y el espacio. El estilo se funda en conexiones de artefactos, y lo que vale a nivel individual (las pinturas de Rembrandt) vale a nivel colectivo (los tatuajes marquesanos). Percibir un estilo es esencialmente captar las <<relaciones entre relaciones>> de las formas como partes del todo. Es posible inferir el conjunto de los objetos a partir de objetos particulares, en correspondencia con la figura del holograma y la mencionada persona fractal.» (Gell, pàg. 27)

[15] Sobre entrevistas olfativas o “viajes olfativos” aún no se han realizado en esta investigación. Para leer algún “viaje olfativo” ver: Bioart & Society / Osmoart Société Una recol·lecta olfactiva del petit món dels Pirineus Olors narrades, olors recuperades, olors arxivades L’olor cultural com agent

[16] “Y salir de nuestros cuerpos a través del recuerdo, la memoria, las evocaciones, los episodios de vida y el habla”; a la vez que: la respiración [microbiótica/digestión].

[17] Radcliffe-Brown. (1964): Andaman Islanders. New York: Ed. The Free Press.

[18] The American Historical Review, volumen 127, número 1, marzo del 2022, páginas 261–309, https://doi.org/10.1093/ahr/rhac147 Publicado: 26 de abril de 2022. [Consulta: mayo/diciembre 2022 – enero 2023].

[19] Muller, Clara. (2018): An Overview of Olfactory Art. A Nez, the olfactory magazine, no.4.

[20] The American Historical Review, volumen 127, número 1, marzo del 2022, páginas 261–309, https://doi.org/10.1093/ahr/rhac147 Publicado: 26 de abril de 2022. [Consulta: mayo/diciembre 2022 – enero 2023].

[21] Ver Data Studio: Odeuropa.eu I; y odeuropa.eu II

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